Explicar los fundamentos teóricos del principio de onda descubiertos por Ralph Nelson Elliot en el primer tercio del siglo XX no es sencillo, aunque la propia teoría en si misma si lo sea. El libro “El Principio de la Onda de Elliot” de Frost y Prechter, uno de los mejores libros escritos sobre la teoría de onda, comienza el primer capitulo con la siguiente afirmación -“el principio de la onda de Elliot, es en esencia, un sistema de reglas derivadas empíricamente para interpretar la acción de las principales medias del mercado de valores”- . En ese mismo libro y como introducción a la primera parte hay una cita del libro “El Principio de la Onda de Elliot. Una valoración critica” de Hamilton Bolton, uno de los mayores especialistas en la teoría del principio de onda, -“Elliot descubrió que el mercado de valores, siempre cambiante, tendía a reflejar una armonía básica reflejada en la naturaleza y, a partir de ese descubrimiento, desarrollo un sistema racional de análisis del mercado de valores”-.
Resumiendo Elliot desarrollo su teoría basándose en los dos principios enunciados con anterioridad por Charles H. Dow que descubrió que un mercado alcista se caracteriza por tres oscilaciones al alza y que en un momento dado en todas las oscilaciones ya sean al alza o a la baja se produce un fenómeno de vuelta. Elliot añadió a estas ideas de Dow sus propias observaciones, estudios y pensamientos sobre las cotizaciones de la Media Industrial del Dow-Jones, incorporando a las oscilaciones de la onda la secuencia matemática descubierta por Leonardo Fibonacci en el siglo XIII, esta secuencia es el desarrollo de una proporción logarítmica presente en la naturaleza en multitud de ejemplos, desde la formación elíptica de las galaxias y la forma en que crecen las conchas de los moluscos, hasta en la forma en como esta tejida una tela de araña o en la estructura arquitectónica de las pirámides. Elliot descubrió estos mismos fenómenos repetitivos en las oscilaciones de las cotizaciones de la bolsa y desarrolló su teoría definiendo los ciclos en los que dichas oscilaciones se formaban en el tiempo, de tal manera que podía predecir cuando estos podían producirse, e incluso cambiar de dirección o mantenerse en la tendencia.
¿Pero que es exactamente un ciclo? ¿Y una onda? ¿Como se representan ambos? En un grafico de bolsa las cotizaciones de un determinado valor durante cierto periodo de tiempo que puede variar desde los cinco minutos hasta años o décadas enteras, pueden representarse como un aumento o una disminución del precio del valor. Después de este tramo al alza o a la baja le sigue un tramo corrector que en un valor alcista es de retroceso y que normalmente sirve para tomar impulso para un nuevo tramo al alza, pero que también indica un techo en la cotización del valor que le impide seguir subiendo. De la misma manera, en un valor bajista este tramo corrector puede ser una recuperación momentánea en la cotización para posteriormente seguir bajando pero también que el precio del valor ha encontrado un suelo en el precio de su cotización que le impide seguir bajando. Ambas opciones pueden significar un cambio en la tendencia principal o una continuación de la misma.
Volviendo a la teoría de la onda de Elliot, esta nos dice que el movimiento o ciclo principal ya sea alcista o bajista consiste en cinco ondas según la tendencia y tres que corrigen dicha tendencia. Pero como una imagen vale más que mil palabras esta la teoría se explica mejor con un dibujo. Así pues veamos que es una onda de Elliot.
Un ciclo alcista (o bajista) esta formado por una pauta de cinco ondas al alza (o la baja), la fase numerada del 1 al 5, y tres ondas a la baja (o al alza), la fase deletreada como A-B-C, para formar una figura completa de ocho ondas en ambos casos. Las ondas 1, 3, y 5 se denominan ondas de impulso y las ondas 2 y 4 se conocen como ondas correctivas. Las tres ondas A-B-C son la corrección de las cinco ondas anteriores.
Ya dije anteriormente que la teoría en si era sencilla, pero la complicación viene ahora, ya que después de este ciclo de 8 ondas le sucede un segundo ciclo similar también de 8 ondas y posteriormente un tercer y ultimo ciclo de 5 ondas que completa la tendencia. Cuando este ciclo de 21 ondas se completa comienza la fase correctiva que consiste en un ciclo de 8 ondas más otro ciclo de cinco un total de 13 ondas completas. Mejor veamos el grafico siguiente que representa un ciclo alcista completo, si invirtiéramos el grafico tendríamos un ciclo bajista completo:
Cada onda impulsiva del ciclo principal puede contener en si misma 3 ondas de impulso y dos correctivas, y cada onda correctiva puede contener en si misma tres ondas correctivas, y así sucesivamente. De tal manera que cada onda puede formar parte de otra de grado superior o estar formada ella misma por otras de grado inferior. Así un ciclo como el anterior forma parte de otro gran ciclo mayor compuesto por 3 ciclos alcistas de 21 ondas y 2 ciclos correctivos de 13 ondas cada uno (fase alcista de 89 ondas en total), seguidos de una fase correctiva bajista en tres ciclos o A-B-C de 55 ondas en total. En definitiva todas las ondas se pueden expandir para formar ciclos y estos a su vez en grandes ciclos y al mismo tiempo subdividir y volver a subdividir en ondas menores. Si observamos la progresión aritmética de las ondas y los ciclos nos damos cuenta de que se corresponde con la secuencia numérica de Fibonacci, que consiste en sumar al ultimo numero de la serie el numero anterior: 1-1-2-3-5-8-13-21-34-55-89-144-etc.
Alguien podría pensar después de conocer la teoría de Elliot que es relativamente sencillo conocer y anticiparse a los vaivenes del mercado. Para aquellos que estén tentados a probar suerte en la bolsa les aviso de que en la practica no es tan fácil como parece a priori, pues aunque Elliot dio respuesta a uno de los grandes interrogantes del análisis técnico, a saber en que dirección y hasta donde se va a mover un mercado en esa dirección, no responde al tiempo que puede durar ese movimiento, ya que el marco temporal no hace variar la pauta de la formación de onda, es decir no existe forma alguna mediante la teoría de Elliot de conocer de antemano cuanto va a durar determinada onda.
Además existen variaciones en la estructura básica de la onda que hacen mucho mas complejo el análisis mediante la teoría de Elliot, tal es así que se producen extensiones o ampliaciones de onda, y podemos hablar de triángulos, zigzags, dobles zigzags, planas, treses dobles y triples, fallos del mercado, etc... convirtiéndose el análisis en un autentico reto solamente indicado para grandes conocedores y especialistas de la misma.
Pero este libro no es una manual para inversores de bolsa ni un estudio pormenorizado de la teoría de la onda de Elliot, sino una aproximación de las técnicas del análisis bursátil al análisis deportivo, y por tal motivo dejo que los especialistas en Elliot, entre los que yo sinceramente no me encuentro, se pronuncien sobre la validez o no de su teoría sobre los gráficos deportivos. Eso si, debo decir que para mi si es aplicable la teoría de Elliot en los gráficos de resultados de los equipos de fútbol y que es relativamente fácil contabilizar las oscilaciones de los resultados según dicha teoría.
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